Creemos que nosotros somos solamente una parte de la Iglesia Universal de Cristo y compartimos con otros creyentes de otras tradiciones a un Señor, una fe y un bautismo.
Junto con otros protestantes afirmamos la prioridad de salvación por la sola gracia por medio de la fe en Cristo, el sacerdocio de todos los creyentes y la Biblia como la regla final de la fe cristiana y práctica.
Creemos que el Antiguo y Nuevo Testamento revelan la voluntad de Dios para todas las personas concernientes al pecado, la salvación y la nueva vida en Cristo.
Afirmamos que la muerte de Cristo expía los pecados de todas las personas, y que su gracia es efectiva para la salvación de cada persona que la acepta.
Creemos que los cristianos son justificados y santificados por la fe solamente.
Creemos que la gracia santificadora de Cristo se recibe inicialmente en el nuevo nacimiento (regeneración) cuando el Espíritu Santo imparte un nuevo principio de vida espiritual, y la gracia santificadora se incrementa conforme vivimos una vida por el espíritu.
Afirmamos que la entera santificación es una provisión de gracia y una posibilidad para todos los creyentes, en donde el corazón es limpio de todo pecado y se llena con amor para Dios y el prójimo.